

Ahora..
El amigo verdadero no puede tener, para su amigo, dos caras: la amistad, si ha de ser leal y sincera, exige renuncias, rectitud, intercambio de favores, de servicios nobles. El amigo es fuerte y sincero en la medida en que, de acuerdo con la prudencia sobrenatural, piensa generosamente en los demás, con personal sacrificio. Del amigo se espera la correspondencia al clima de confianza, que se establece con la verdadera amistad; se espera el reconocimiento de lo que- somos y, cuando sea necesaria..
-Comprender NO es lo mismo que transigir-

Si sé es amigo, se dice la verdad cara a cara, SIEMPRE, sin sinceridad no existe tal, así que ese dicho de : "El que dice verdades, pierde amistades" no puedes dejar de paso, o hacer consentimiento cuando no estás de acuerdo con algo, por no tener contienda, es decir.. Un amigo es áquel que te hace ver con sus propios ojos, lo que tú con los tuyos no puedes ver. (Ojo: Estos no son cargas, porque a experiencia propia, te preocupas tanto por ellos que te los cargas y llegas a un cuadro de desgaste por querer ayudarlos, nunca olvides que uno como amigo, es cómplice, conducto, no depósito).
Un amigo es áquel que:
Se alegra contigo cuando tú estás alegre.
Llora contigo cuando tú lloras.
Te acepta TAL Y COMO ERES.
Te deja crecer y crece contigo.
Ríe contigo y se ríe de ti (Jajaja).
Las personalidades son genuinas.
Ni el tiempo, ni la distancia enfría el sentimiento, y eso te lo puedo decir de propia experiencia.
Un verdadero amigo NUNCA deja de serlo.
Y como lección de vida te digo hoy:
Si tienes amigos que te edificen a ti como persona, consérvalos, porque esos son los valiosos, áquellos que te ayudan a crecer, no que te arrastran a su simpleza, a que querer imponer que hagas lo que ellos hacen, por darte un ejemplo, nunca falta el "buen amigo" que te invita al antro o a la fiesta, y tú por decirle que no porque estás castigado, te cargan de "mamón", "deja-bajo".. áquel que te dice que mejor te quedes, porque fiestas habrá después y es mejor resolver los problemas en casa, hoy no mañana, con ese quédate, con el otro, es un imbécil que sólo ve por sí y su propio interés.
Y sí, puedes ser amigo de un borracho, del chistoso de tu clase, pero jamás de un orgulloso, porque ése antepone sobre ti, sobre Dios y sobre todo, su orgullo.

La Biblia califica al amigo como un tesoro: (Eccli 6, 14-17).
Un amigo es áquel que:
Se alegra contigo cuando tú estás alegre.
Llora contigo cuando tú lloras.
Te acepta TAL Y COMO ERES.
Te deja crecer y crece contigo.
Ríe contigo y se ríe de ti (Jajaja).
Las personalidades son genuinas.
Ni el tiempo, ni la distancia enfría el sentimiento, y eso te lo puedo decir de propia experiencia.
Un verdadero amigo NUNCA deja de serlo.
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