Y es tan raro, como ahora no disfruto lo que antes amaba.. este fin de semana me di la libertad para salir y retomar lo que solía hacer.. ir de antro, de fiesta.. (Talvez no lo debí de hacer, pero creo que Dios me lo permitió para yo misma darme cuenta que ese mundo, ya no es para mí, y de hecho es así), vi a gente que hacía tiempo no miraba, pero sin embargo, me dió muchisímo gusto verlos y que están bien, conocí gente nueva.. en fin, sólo hizo recaer en cuenta, que el mundo no es lo que me brinda esa felicidad y paz mental, en plena salida, no disfruté como lo hacía antes.. sentí que me aburría, y las pláticas que me daban tanta gracia, se me hicieron aburridas.. siento que es evolución en mí, es como cuando un niño antes amaba jugar con sus juguetes, crece y deja de disfrutarlo, porque vas teniendo otra mentalidad.. creo que eso me pasa a mí, ya no le encuentro el sentido emborracharte, fumar, bailar, irte súper arreglado, tomarte fotos, étc.. esa "felicidad" es hefímera.. no te hace crecer como persona, bueno, al menos nunca lo hizo.. pero hablamos que en ese entonces, no tenía a Dios en mi vida.
Por otra parte: No volveré a perder mi fin de semana de una manera así tan estúpida.
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